

Los padres son el primer modelo para la personalidad del niño, que aprenderá por imitación de éstos sus primeras conductas. Además, son la fuente de sus sentimientos de seguridad y aprecio. Por ello los padres han de ser los primeros en evaluar y aceptar a su hijo tal y como es, sin dejarse influir por sus miedos y deseos, para empezar a fomentar la autoestima de sus hijos.
Estas son las formas en que podemos conseguirlo:
- Reconociendo sus cualidades y ayudándoles a darse cuenta de ellas.
- Comprendiendo sus conductas en la situación en la que se den.
- Ayudándole a cambiar las conductas que sean negativas para é
- Aceptándole y permitiéndole que desarrolle y exprese su personalidad.
- Reforzándole cada vez que consiga un logro o se esfuerce por ello.
- Teniendo cuidado de no intentar moldear al niño según lo que nos gustaría que fuera.
Encontraréis más información y varios artículos sobre la autoestima en niños y adolescentes en este enlace.