

Consejos para educar a los hijos que no obedecen. Valentín Martínez-Otero. Profesor y doctor en Psicología y Pedagogía.
Es una conducta que termina desesperando a los padres, quienes optan a menudo por dar un grito o poner un castigo al niño. Las causas varían y aunque estas conductas pueden reflejar leve inmadurez emocional, ritmo personal lento que no coincide con el de los padres, tendencia al retraimiento o pasividad, incluso excesiva concentración en actividades lúdicas, también pueden relacionarse con el proceso de crecimiento y la consiguiente demanda de autoafirmación.
Fuente: Conmishijos.com
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